La letra pequeña

Cuando el abuelo de Rowan muere les deja a él y a sus hermanos (Declan y Cal) una carta con unas instrucciones muy precisas que deben cumplir si quieren obtener su parte de la herencia de la empresa Kane. A cada uno les deja una tarea diferente. La de Rowan especifica que durante seis meses debe ser el director de Dreamland, el parque de atracciones de que la familia es dueña, y llevar a cabo un proyecto en el mismo para que el parque renazca de sus cenizas como el ave fénix y recupere su rentabilidad. de lo contrario, la parte de la empresa que le pertenece pasará a manos de su padre sin que él pueda recuperarla. Él no da crédito al enterarse y no está interesado porque ese lugar le trae malos recuerdos, pero accede a regañadientes por no perjudicar a sus hermanos.

Zahra es una chica joven que trabaja como maquilladora en el parque, pero uno de sus grandes sueños en trabajar en el departamento creativo, ya que posee una gran imaginación y le encanta el diseño. El primer encuentro entre ellos es un auténtico desastre. Se sientan al lado en una de las juntas y Zahra critica constantemente al dueño de la empresa, su gestión y sus acciones sin saber que le tiene sentado al lado. Cuando lo descubre en vez de avergonzarse se limita a reírse a mandíbula batiente por lo surrealista de la situación. En ese momento los prejuicios son inevitables. A ojos de Rowan ella es algo descarada, deslenguada y con una alegría desbordante que le irrita. Aun así, admira su coraje a la hora de enfrentar los problemas y cómo le desafía y no se deja pisar. Para ella él es una persona cruel, fría y egoísta al que le importa poco el bienestar de los empleados y nada que no sea él mismo.

No obstante, cuando Zahra envía una propuesta para ese proyecto que debe llevarse a cabo para intentar que el parque vuelva a su época dorada y su propuesta sea aceptada ambos deben trabajar juntos por el bien común y se redescubren el uno al otro.

Desde que leí la sinopsis de este libro supe que me iba a encantar por varios motivos. El cliché enemies to lovers es mi favorito y el de malhumorado vs alegre me gusta cada vez más y la historia se ambienta en un parque de atracciones tipo Disneyland París. Con este cúmulo de elementos que tanto me gustan no podía decepcionarme. Además, los personajes son maravillosos. Zahra es alegre, soñadora, optimista y tiene una gran creatividad. Rowan, por su parte, es frío y duro. Ha tenido una infancia dura debido a los desprecios de su padre y la situación se complicó con la muerte de su madre. Su padre se volvió mucho más distante y más duro con sus hijos, sobre todo con él. A pesar de todo tiene un fondo muy noble y sensible que poco a poco va saliendo a la superficie, por más que él lo quiera esconder.

En cuanto a la narración, el libro está contando en presente desde el punto de vista de los dos protagonistas, de forma que algunos capítulos están escritos desde el punto de vista de Rowan y otros del de Zahra. de este modo se conoce mejor a los protagonistas y la historia adquiere mayor profundidad. Asimismo, la pluma de la autora es ágil y el ritmo es rápido, la trama no decae ni aburre. Asher mezcla la comedia con momentos más dramáticos (la infancia de Rowan). Cabe mencionar que el libro tiene escenas +18, pero tampoco son demasiadas ni muy obscenas.

En conclusión, es un libro de romance contemporáneo entretenido, divertido, con unos personajes maravillosos y perfectamente ambientado en un parque de atracciones que, a quienes hemos estado en uno, nos trae bonitos recuerdos y nos hace tener unas ganas inmensas de volver. Me ha encantado y lo recomiendo sin ninguna duda. Lo que más me ha gustado ha sido la evolución del personaje de Rowan, cómo pasa de ser un chico frío e incluso algo cruel a dejar mostrar su lado más amable, humano y sensible gracias a Zahra. Ella, con su increíble personalidad optimista, le hace cambiar. Es cierto que comete errores, pero eso le hace aprender y querer ser mejor. En este caso él es quien se enamora primero y es realmente tierno. Estoy deseando leer los otros dos y conocer a los hermanos de Rowan.