Yoga facial: Ejercicios faciales reafirmantes y consejos inspiradores para brillar por dentro y por fuera

El yoga facial es un masaje que se realiza en la cara y el cuello. Utilizado para estimular los músculos faciales, para mejorar la expresión con fines estéticos. Son ejercicios para conseguir una piel más tersa, juvenil. Es una ayuda para liberarse del estrés. Y por lo tanto, mejorar las arrugas. Nuestra cara tiene 57 músculos que están trabajando continuamente. Porque aunque no nos demos cuenta, realizamos movimientos, algunos de ellos fijos, que nos marcan una expresión que con el tiempo llegan a formar una línea que solemos llamar arruguita.

Con esta práctica lograremos que los músculos se refuercen y se liberen de las tensiones. Es simplemente el hecho de dedicarse a si mismo unos 10-15 minutos al día para relajarse y mejorar la apariencia. Con el masaje se obtiene una mayor oxigenación y la aparición de un rostro relajado y más terso. También se aplica en la zona del cuello.

Aunque no existe un estudio científico que lo demuestre, el yoga facial hecho rutina deja, evidentemente, una mejoría en la piel. Debe ser un ritual en el que demostramos cariño hacia nosotras mismas.

Estos ejercicios deben ser utilizados para mejorar, nunca para evitar el paso de los años que, como ya sabes ocurre sí o sí. El envejecimiento, es decir, el paso de los años nos hace más sabias. O eso nos dicen, jajaja. Más positivas, eso sí.

Estamos compuestos por huesos, músculos, grasa y piel, además de órganos, glándulas, etc. En nuestro cuello y cara tenemos huesos en los que se insertan los músculos y todo cubierto por piel. Si nosotros estimulamos esa piel, grasa y los músculos, favoreceremos la función de ellos y de los huesos que protegen nuestro cerebro. Con esta idea, entre otras, es con la que la autora de nuestro libro refuerza crear una rutina de realizar yoga facial.

La edad adecuada para realizarlo es desde ya. Nunca se es demasiado joven o demasiado mayor. Una vez que se aprendan los ejercicios, darse el masaje nos relaja y nos mejora.

El libro es de un tamaño muy cómodo y fácil de utilizar. Se puede llevar a cualquier sitio en el bolso hasta que se aprendan los movimientos porque no pesa.

En sus capítulos se nos presenta a la autora y su historia. Como llegó al yoga y específicamente al facial. También nos cuenta la fisiología de la cara y el cuello. Con ello nos da los conocimientos básicos para saber cómo funcionan los ejercicios que se realizan.

Posteriormente, los capítulos se refieren a las zonas a tratar. Entre ellas boca, mejillas, frente, mandíbula, ojos y cuello. Se deben abordar en un orden que te sea cómodo. de esta manera, aprender los ejercicios es más sencillo. Estos se explican con la presencia de una imagen que indica el movimiento a realizar y un texto claro y sencillo. Son varios los que aparecen para cada zona a masajear.

Como sabéis, yo pruebo todos los ejercicios y prácticas que indican los libros que reseño. En este caso, he realizado los ejercicios de yoga. Llevo haciéndolos algunos días. Ya he aprendido algunos. Pero, debo deciros que aún no me los sé todos. Por eso, utilizo el libro para completar el ciclo completo del masaje facial y de cuello.

Como refuerzo, entre las zonas y antes de comenzar la explicación de los ejercicios, hay una frase positiva que nos refuerza. En todo momento se nos indica que los hagamos frente al espejo. Creo que es porque de esa manera nos reafirmamos en nosotras mismas.

El ultimo capitulo se dedica a la mejora de nuestra alimentación que, por supuesto, influye claramente en el estado de nuestra piel.

En conclusión, el libro Danielle Collins "Yoga Facial" me ha gustado por sus sencillas explicaciones y sus numerosas enseñanzas. El texto proporciona tranquilidad e ideas que nos ayudan a reforzarnos positivamente. Es uno de esos libro que te acompañan en esos momentos en los que buscas meditar y dedicarte a ti misma.
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