Madre mía ¡qué enganche! No me extraña que sea merecedora del premio Alfaguara. ¡No podía soltarlo! Además del ritmo vertiginoso que se trae, toda una vorágine de sensaciones en la que la tensión es la protagonista indudable. Ha sido totalmente adictivo. Me ha sorprendido puesto que ha superado todas mis expectativas que, siendo sinceros, solamente llevaba por las sensaciones que me crearon la portada y la sinopsis que leí por encima ya que yo no soy lectora de ir sobre aviso. Me gustan las sorpresas. Y no saber qué voy a leer concretamente, me gusta mucho. Ciertamente, lo único que me quedó claro es que iba a leer sobre y me vais a permitir que diga que es una pequeña obra maestra. ¡Vaya si te hace reflexionar! Además de obligarte a seguir leyendo, da muchísimo que pensar. Es una novela llena de sentimientos y emociones a tutiplén con unos personajes muy variopintos que te harán dudar de si son reales o no, llegando a la conclusión de que la humanidad es algo muy complejo, lo cual no es novedad pero sí lo es esta forma de hacérnoslo saber. Tengo entendido que el autor ya tiene alguna otra novela publicada. Sinceramente no lo conocía. Ahora, necesito más. Y eso es maravilloso. |