Tú te vas, tú te quedas

La premisa de este thriller es simplemente atrapante, un asesino que captura parejas y los encierra durante el tiempo que sea necesario para que uno de los dos decida matar al otro y así obtener su libertad, mientras una detective, Helen Grace, sadomasoquista a toda regla y estricta en sus métodos policiales ha decidido darle caza al perpetrador de tal barbarie. Sí, "Tú te vas, tú te quedas" es una novela policíaca al uso, el típico juego del gato y el ratón, que tanto encanta, y es que aunque siempre exista el mismo principio, el autor es el encargado de impregnar de magia la historia, haciendo uso de su ingenio para entregar al lector una narración trepidante, interesante y envolvente al crear situaciones, villanos y héroes que cautiven al salirse de lo habitual, así es que "Tú te vas, tú te quedas" logra que las páginas sean devoradas una tras otra, con capítulos cortos que narran de manera fluida una historia de asesinatos crueles y despiadados.

Es interesante ver el desarrollo de la historia haciendo que el lector llegue a posicionarse en la situación en que se encuentran las victimas de un asesino que no tiene piedad, ¿Cómo reaccionaría si se llegara a estar atrapado con un amigo, conocido, compañero o familiar en un recinto cerrado por días, y la única manera de escapar sea asesinando a la otra persona? Una situación sin duda alguna traumática que logra "Tú ta vas, tú te quedas", que puede dar mucho que pensar, y es que si al principio del macabro reto los participantes creen a pie junto que no van a lastimar por ningún motivo a la otra persona, en el transcurso de las horas la salud mental se deteriora y la desesperación junto con el instinto de supervivencia harán el trabajo sucio, el ser humano se verá degradado a un estado animal primigenio. La situación macabra que presenta M. J. Arlidge en sin duda lo más atrayente de la novela.

La protagonista Helen Grace es un personaje que no defrauda, una mujer dura y de carácter fuerte que no dudará ni un segundo en hacer cumplir la ley, no importando que tenga que pasar por encima de sus propios sentimientos, además trae la contraparte emocional siendo un ser humano complejo y mortificado por demonios que se encuentran muy profundo en su alma, aunque claro está que es un cliché en las novelas policíacas tener a nuestro detective protagonista siendo atacado por sus demonios interiores, sin embargo con Helen Grace esta situación va más allá de la simple recriminación, y es que ella libera sus traumas a través del sadomasoquismo, cada latigazo parece exorcizarla, es un personaje que puede atraer al lector sin problemas.

Por otro lado existe el villano que viene a trastornar el mundo de nuestra detective estrella posicionándola en un situación extrema y disfrutando de la miseria a la que llegan sus victimas, es interesante ver este tipo de maldad con la cual el villano juega con sus presas y las obliga a aceptar quieran o no las reglas de un juego retorcido.

Aunque "Tú te vas, tú te quedas" es en su mayoría un thriller trepidante, a mediados de la historia puede tornarse un poco lento quitándole el ritmo que llevaba desde el principio, pero puede rescatarse el hecho que este espacio es usado para dar profundidad y desarrollar aunque sea poco, subtramas, que dan un poco de vida a algunos personajes.

Sin embargo, M. J. Arlidge logra crear una novela interesante y atrapante que que tendrá al lector disfrutando cada página, recorriendo el camino de Helen Grace para dar caza a un despiadado asesino.
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