Este libro lo leí hace unos años y me gustó tanto que me lo leí en un día. Literalmente, no pude parar hasta acabarlo. Desde entonces estuve buscando como loca su segunda parte y por fin la he conseguido en digital. La historia comienza con la narración de una de las víctimas. La han secuestrado y está encerrada en una piscina abandonada junto a su novio y sus únicas opciones son morir o matar... ¿Espeluznante, no? Pues éste es el modus operandi del asesino de ésta historia. Enfrentar a dos personas y ponerlas al límite de su propia supervivencia. La encargada de la investigación es la inspectora Helen Grace, un personaje lleno de claros y oscuros y con un pasado turbio que la marcó y que además nos van descubriendo enlazado con la trama principal. No es muy extenso (378 páginas), cada capítulo lleva un ritmo vertiginoso y están llenos de acción e intriga. Tuve ansiedad por descubrir el final e ir viendo cómo encajaban todas las piezas. Si te gustan los thrillers psicológicos con descripciones explícitas y que no te den respiro... Sin duda, éste es tu libro |