Mi problema con este libro es el lenguaje tan cargado de metáforas y demás figuras literarias que, más que embellecer el texto, solo consigue que la narración sea más atropellada. La historia en sí es muy interesante, pues trata sobre una joven que decide averiguar el paradero de un pintor del cual se ha enamorado y, para ello, tiene que reconstruir los pasos de este último. El ambiente me ha encantado, los protagonistas son carismáticos y el halo de misterio definitivamente te invita a seguir leyendo para resolver las incógnitas que se han ido planteando a lo largo de la trama. |