Una historia con tantos matices como sentimientos. Dos familias destrozadas, víctimas y victimarios, donde cada uno de sus miembros van dando voz en tiempo presente y pasado para contarnos una historia que termina resumida en una palabra : perdón. Ese perdón tan necesario y tan difícil de otorgar y de pedir. Situada en el conflicto vasco y lucha armada de ETA nos describe todas las causas sociales de un pueblo lleno de fanatismo y miedo, por la situación política que desarrolla. Me parece una novela maravillosa ya que sin ser histórica, toca con tacto y respeto todas las aristas del conflicto mediante sus personajes. César Coca, de El Correo, lo describe perfectamente : «[Aramburu] reparte protagonismo y dolor, y muestra el dolor que, más allá de sus causas y la consideración moral que pueda suscitar, alcanza a todos». Definitivamente se cuela en mis lecturas favoritas del año. |