Farewell, my dear Cramer 2

Segunda entrega de este spokon de fútbol femenino que estoy siguiendo. El tomo anterior terminó con las protagonistas apuntándose a un torneo de fútbol sala para tratar de conseguir fondos con los que comprarse una equipación nueva que no diera vergüenza ajena (como la diseñada por su entrenadora), y también planeando cómo convencer al entrenador del equipo masculino del instituto para que les deje jugar con los chicos.

En este segundo tomo vemos como aumenta considerablemente la cantidad de acción futbolera, puesto que los enfrentamientos del torneo de fútbol sala ocupan casi por completo el primer tercio del volumen y el comienzo del torneo de la Prefactura el último tercio. Por fin vemos cómo juegan en equipo las Warabis (el partido del tomo anterior en el que perdieron 21 a 0 no cuenta, como os podéis imaginar) y vamos conociendo más en profundidad las capacidades de cada una de las protagonistas. Es muy interesante el análisis que hace el primer equipo contra el que se enfrentan en el campeonato sobre su juego, parece que la acción se centra sobre todo en Suou, que juega como delantera, y en Onda, la centrocampista, que forma parte del 70% de las acciones de gol.

En el primer partido del torneo vemos cómo se reafirma la maestría de Onda, vista por el resto como una de esas pocas jugadoras que es capaz de hacer magia con el balón. Mientras que Suou y Midori tienen algo menos de protagonismo en este tomo, ahondaremos algo más en los personajes de Sawa, que es bastante desastrosa a pesar de ponerle muchas ganas, y Aya, la delantera que pide siempre el balón y se dedica a criticar el juego del resto.

Si bien es cierto que sigue contándome distinguir bien a los personajes, la trama va presentando poco a poco las historias de cada una de las chicas y así van cogiendo entidad independiente unas de otras. A pesar de ello, lo cierto es que es un manga muy disfrutón, mezcla muy bien las partes de humor con las de acción futbolera, consiguiendo que quieras leer el tomo de una sentada.