Anna Akimovna está sumida en un mar de dudas. Heredó una fábrica de su padre y su tío, pero no encaja ni entre las personas del clase alta a la que ahora pertenece, ni entre los obreros entre los que pasó su infancia. Tampoco sabe si casarse o permanecer soltera. ¿Qué hacer? Es increíble cómo en menos de cien páginas y en el espacio temporal de la víspera y día de Navidad, Chéjov te mete en los pensamientos, deseos y contradicciones de la joven Anna, un personaje de los que te crees, perfectamente construído. |