La nouvelle espérance

Ella, su marido, su suegra se quedaban al otro lado de la habitación cerca a la mesa y los libros, como viejos para quienes las palabras que se dicen en voz baja no están hechas

La concha es el principal símbolo de nuestro tiempo y es fácil de entender, pues es verdaderamente de la concha de Afrodita que salió nuestra época perfumada, amorosa y divina

Quizás el amor sólo es la gran piedad que prueban el uno por el otro aquellos a quien la música, y la poesía, y toda la belleza dan tal desamparo ...

Amaba lo que agravaba el sentimiento que llenaba su corazón

Viéndome en el espejo, he visto el rostro que me ha dado tantos tormentos y lágrimas; un rostro lleno de sombra, donde cada parte está humillada

Son verdaderamente las dos cosas que han merecidos las almas como la mía: la ternura y la muerte ...

Eso no era verdaderamente una sonrisa, era una boca que el dolor desgarraba sobre los dientes

Ella no se detenía en reflexionar, vivía en un arrebato ligero, en el sentimiento de la vida creciente y del infinito

Sentía que lo amaba celosamente, con un gusto místico de la sabiduría paterna

No desearías, que la que tomaste por su vitalidad, su cólera y sus llantos, que tuviste contra ti movediza y múltiple en aspectos, de miradas y deseos, y de un tumulto tal que sus gestos y su voz cambiaban el color del aire, fuera así taciturna y sumisa