Leer a Sandra es una delicia. Su elegante y poética prosa hace que te sumerjas en la historia pero sobre todo, que disfrutes de la narración, de las palabras y en definitiva, que ames la lectura. En esta novela nos trae la historia de Casey, una joven con sueños de escritora que no pasa por un buen momento: apenas ve a su madre, su mejor amiga se aleja de ella y en clase nadie parece amigable. Para colmo, aparecen extrañas mariposas negras que solo ella parece ver. Un libro la acompaña. En él encontramos la historia de Perséfone, que iremos descubriendo a medida que avanza la trama, enlanzándose mediante capítulos alternos a la historia de Casey para, poco a poco, establecer un nexo en común entre ambas jóvenes. Sorprendida y emocionada me ha dejado su final. No esperaba el camino que tomaría la novela y la verdad es que se ha llevado un trocito de mi corazón. Muy recomendable descubrir la narrativa de esta autora, su capacidad para dar belleza a la narración, el amor que transmite por los libros, la fantasía y las historias. El romance presente en la novela y la mitología en la que se basa resultan preciosos, y para completarlo una edición tan bonita que incluye al inicio de cada capítulo la cita de algún autor famoso. |