Quentin por Tarantino

Quentin Tarantino era un crío al que de muy pequeño llevaron al cine a ver películas que no eran de su edad y a quien un novio de su madre le contó muchas cosas sobre el séptimo arte. Un poco más de mayor, se pasaba las horas en un videoclub hablando con quienes allí trabajaban y, con un amigo con el que vivía, se lanzó a realizar su primera película, que acabó prácticamente quemada.

Pero Quentin no cejó en su empeño de convertirse en director de cine y tras lograr que le financiaran su primer largo, "Reservoir Dogs" saltó al estrellato encadenando ocho títulos más hasta su novena película, "Érase una vez... En Hollywood". Se jubilaría gustosamente con ella, pero dijo que llegaría a las 10, para la cual tiene ideas varias.

Améziane Hammouche se esconde tras el pseudónimo de Amazing Ameziane, y es el encargado de dar forma a la historia de este "Quentin por Tarantino" como si de una entrevista con el director se tratase, así como de sus ilustraciones, que son lo mejor de una obra que pasa muy deprisa por todo quedándose corta en historia.

No es una biografía al uso, pasa muy de puntillas sobre la vida del cineasta y más que nada se puede encontrar algo de información sobre sus filmes en pildoritas en forma de bocadillos.

Como digo, los mejor son las ilustraciones, además como el libro tiene un formato grande, muchas de ellas se aprecian incluso mejor.

Aprobado raspadito porque como libro informativo, esta novela gráfica se queda lejos.

No puedo acabar sin dar las gracias a Babelio por su Masa Crítica y a la editorial Redbook con su sello Ma Non Troppo por participar en ella, que así he podido leer la obra.