Vale, tiene sus defectos, pero ¿lo he disfrutado de principio a fin? Sí, mil veces si. Sienna, gemela de Asya, es “aconsejada” por su Don para casarse con Drago, y así ayudar a la familia. Se culpa por lo que les pasó a sus padres y a su hermana y se siente obligada a seguir adelante con este plan, casarse con Drago y espiarlo a él y a sus operaciones. Ni ella ni Drago están preparados para lo que está por venir. Especialmente los sentimientos que comienzan a aflorar. Lo que alguna vez fue solo un “acuerdo de negocio familiar”, rápidamente comienza a parecer mucho más. Drago es un poco diferente de todos los demás hombres de la saga. Está plenamente enfocado en su familia. Toda la dinámica es completamente diferente a la que Sienna está acostumbrada dentro de los muros de la Cosa Nostra. Pero más allá de todas las diferencias, Sienna encaja perfectamente y hace que todos se enamoren de ella. Especialmente Drago. Este hombre es posesivo y obsesivo, y ella nunca hizo mucho para provocar estos sentimientos en él… al menos a propósito, pero este hombre se enamoró de su esposa y cualquiera que siquiera mire en su dirección se las verá con su cuchara, algo así como Rapunzel y su sartén. Para mi este libro es el más divertido de la serie. Simplemente ver a Drago y Sienna juntos fue perfecto. Me encantan las interacciones de ella con todos pero especialmente, por supuesto, con Drago. Él es un gruñón que tiene sus costumbres y no planea cambiar. Sienna es mucho más de lo que parece. Presenta una personalidad falsa para que nadie pueda acercarse a conocerla de verdad. Cuanto más tiempo pasan juntos, más aprenden a amar verdaderamente quiénes son, tal y como son. Este libro se fue directamente a mi top 3 de la saga, no solo por su romance o sus historias, tanto individuales como de pareja, si no también por todos sus momentos divertidos, al fin y al cabo, “ella parece un pollito con LSD” + Leer más |