Manga, arcades y karaokes: Cómo la cultura pop japonesa reinventó el mundo

Según la generación a la que pertenezcas, tus referentes de ocio en tu infancia y juventud serán unos u otros, pero sean cuales sean, seguro que su simple mención te pone en un estado de ánimo feliz pero casi melancólico. Y seguro también, que muchos de los dibujos que veías o tecnología con la que jugabas tuvo su cuna en Japón.
 
En mi caso, como niña de los 90's, lloré con la muerte de mi primer tamagotchi y me regalaron la Gameboy Color con el Pokemon por mi comunión. Años después, sin ser yo nada de eso ya, me recorrí kilómetros y kilómetros en busca de Pikachu con el Pokemon Go (por cierto, si fue locura a nivel mundial, imaginad como fue en Japón, y allí estaba yo).
 
Si naciste unos años antes, quizá fueras de los primeros en jugar al Pacman, al SuperMario Bros o a Donkey Kong. O tal fueras de las primeras personas en hacerte con un bolso de HelloKitty, no sé… hay tantas opciones de cómo Japón llegó a nuestras vidas para transformar la cultura popular global.
 
Si esto es algo que te llame la atención o tienes un punto friki (y a mucha honra), este ensayo te encantará. Matt Alt es un estadounidense que vive en Tokio desde hace un montón de años, además, fue uno de esos niños cuya infancia estuvo “plagada de Japón”. En este libro plantea un recorrido por los principales inventos nipones, relacionados con la cultura popular, que cambiaron el mundo (en ciertos aspectos). El paseo se inicia tras la II Guerra Mundial, con un Japón derrotado y llega hasta nuestros días.
 
El texto utiliza un vocabulario y narración sumamente accesible, busca que lo leas, no que te aburras. No pretende abrumar con mil datos y fechas que olvidarás a los dos minutos, sino que consigue dar una forma perfecta, a partir de capítulos temáticos, a la profunda investigación que ha hecho. Así, por ejemplo, aunque se ha entrevistado con personas, como uno de los inventores del karaoke (¡hubo muchas personas que inventaron de forma paralela y sin saberlo objetos similares y todos en Japón!), no reproduce la entrevista, sino que tan solo cuenta lo fundamental, complementándolo con geniales anécdotas que te ayudan a ver cómo siempre detrás de un invento hay, por supuesto, como mínimo, una persona.
 
Algo fantástico es como el autor, además, saca reflexiones que nos ayudan a entender la nación japonesa y su cultura, pero también como funciona el mundo, por decirlo de alguna manera. Me gustó especialmente conocer por qué todos los inventos que toca aparecieron en Japón y no en cualquier otro punto del planeta.
 
Me ha dejado con la boca abierta conocer cuantas cosas y sucesos actuales, tirando del hilo de la historia, nos llevan hasta Japón. Por otro lado, me ha abierto los ojos a ver la sociedad japonesa desde nuevos prismas, a entender comportamientos o situaciones que luego, muchas veces veo plasmadas en las novelas japonesas.
 
No sé qué más deciros, me flipado. Volveré a releer muchas partes como referencia, no tengo duda.