La dama y la muerte

Greta Alonso domina, con habilidad, las fórmulas que rigen el thriller y la novela negra, a la vez que nos confecciona una trama que despierta nuestra conciencia a medida que avanza la acción. No solo descubriremos qué y quién hay detrás de los crímenes, sino también nos veremos atraídos por las cuestiones que plantea y la profundidad de sus personajes. La dama y la muerte retrata temas tan de actualidad como el mundo de las apariencias y el poder; la obsesión por adquirir el trabajo de un artista de moda a cualquier precio para presumir no solo de estatus, sino de exclusividad.
Para ello, la autora se ha sumergido en el mundo del arte tanto desde el punto de vista histórico, con referencias a numerosas obras unidas al misterio, como Las novias de Gustav Klimt —un cuadro que pasó a manos de los nazis y que fue destruido tras un incendio—, y también a los entresijos que rigen el ámbito de las subastas, el verdadero valor de las obras y su autenticidad, cuáles son las motivaciones de los artistas y en qué consiste el talento artístico. Cuidadosa en los detalles y valiéndose de una precisa labor de documentación —tanto en los asuntos artísticos como policiales—, Greta Alonso ha logrado tejer una historia con múltiples aristas y un ritmo que nos mantiene atrapados por la lectura con la ayuda de unos personajes con fuerte carga psicológica. Ricos en matices, la autora va desgranando todas y cada una de sus contradicciones, tan humanas, mientras ahonda en sus conflictos internos y motivaciones. Muchos simbolizan conceptos como la integridad, el éxito social, la debilidad, la venganza, la falsedad y el mal. Sus voces destacan coherentes con lo que se espera de ellos, pero sin dejar de lado su capacidad para asombrarnos. Porque en La dama y la muerte hay mucho de inesperado.