al principio me pareció algo medio aburrido, pero a medida que iba adentrándose en la historia, contando cómo fue la vida de tantas generaciones y lo que tuvieron que pasar, la piel se me iba poniendo de gallina. Además, la mecha entre la ficción y los hechos reales que pasaron en Chile, la crudeza de las muertes y lo vívido de cada escena me dejó anonadada. Es un libro crudo y para nada fácil de leer pero te deja reflexionando sobre todo. Los sentimientos, las actitudes, las acciones que tomamos y como eso nos traen consecuencias. Este libro fue un regalo de mi hermano hace muchos años y el cual no me animaba a leerlo por respeto a lo grande que era, si, he leído libros más largos, pero no con la letra tan minúscula como en esta edición, y debo decir que me sorprendió para bien. |