El viento conoce mi nombre

Isabel Allende nos sorprende con una novela diferente, donde hace un repaso somero de situaciones de inmigración a causa de guerras y guerrillas que inicia en los albores de la Segunda Guerra Mundial y continua en Norte y Centro América durante la segunda mitad del s.XX hasta el presente.

Va mostrando a cada personaje por separado, lo que hace que hasta el final se logre encontrar la relación entre ellos. El sentido es darnos un matiz tanto de los niños migrantes que por diversos motivos se encuentran solos, como de familias migrantes que con esfuerzo se han ido estableciendo en nuevas tierras y dejando a sus hijos un legado de historias y dolor de su lugar de origen.

En general ha sido una historia hermosa a pesar de las difíciles situaciones que enfrentan sus personajes, pues la autora se ha esforzado por compensar al menos en parte ese sufrimiento y plantearnos lo importante de que existan manos amigas y conscientes que brinden oportunidades a quienes son víctimas de esos procesos de migración.

Una novela que vale la pena leer. Recomendada.