Bodas de luto

En primer lugar, gracias a la iniciativa Masa Crítica por mandarme este ejemplar. Fue uno de los pocos libros que me llamó la atención de entre los presentados en la pasada convocatoria, sobre todo por su relación con Bodas de Sangre.

Bodas de Luto gira en torno a un crimen ocurrido en Níjar, Almería, en 1928, suceso que inspiró los hechos narrados en el libro de García Lorca. Tenemos tres relatos diferentes, por un lado, la investigación periodística que realiza el protagonista entremezclada con una historia de ficción, y por otro, una reconstrucción dramática de la fatídica boda. Esta última es la más fácil de distinguir gracias a que tiene una tipografía diferente y está separada en diferentes capítulos. En algunas ocasiones, sobre todo al final, los fragmentos dramatizados parecen innecesarios, ya que no aportan información diferente a la que se nos da mediante la investigación del personaje principal. Quizás hubiese sido más interesante poder leer un formato de guión cinematográfico puro en vez de uno más literario.

La historia de ficción y la investigación están muy bien hiladas y se complementan una a la otra. La narración se centra en la relación entre Andrés, el protagonista, y Mamen, una mujer que conoce durante su estancia en Almería. Este relato tiene varias subtramas, quizás demasiadas, pero que se desarrollan fluidamente y que quedan más o menos bien resueltas. Es curioso que sea la trama que lleva el hilo conductor la que acabe peor parada. Finaliza de una forma abrupta y precipitada. Se ve un intento de paralelismo con el crimen de 1928, pero, en mi opinión, es un final que no encaja con el desarrollo de la trama principal.

Es una lectura amena, el libro es entretenido y la pluma está cuidada, pero hubo algo que me impidió disfrutar de Bodas de luto. Se supone que trata “el secuestro de la libertad de las mujeres en el entorno de rígida autoridad paternal y la fuerte presión social y familiar de las comunidades tradicionales”, así lo indica en la contraportada. Esto se ve reflejado sobre todo, en la parte de la historia que tiene que ver con Paca y la huida fallida el día de su boda. Pero también en esa especie de reflejo que es Mamen, ya que todos los hombres a su alrededor (su hermano, su padre, su exnovio) parecen maltratarla y aprovecharse de ella. No como Andrés, claro, él es diferente.

En mi opinión, el punto de vista del protagonista echa por tierra los intentos del autor por condenar el machismo, ya que constantemente está juzgando a las mujeres que conoce por lo atractivas o no que le resultan. al principio conoce a dos hermanas, Marita y Rosana. A una la describe como extremadamente atractiva, pero no demasiado inteligente, y a la otra, guapa, aunque menos que su hermana y muy inteligente, alguien con la que “se puede mantener una conversación”. Dejando de lado los constantes comentarios de Andrés aludiendo a lo mucho que desea a estas dos, ¿qué sentido tiene hacer esta constante comparación? Aquí entra Mamen, el flechazo, el término medio. Guapa, pero no demasiado, inteligente, pero sin pasarse. Una mujer que se nos presenta como independiente y al final resulta necesitar al protagonista para todo.

En resumen: resulta interesante como trabajo de investigación sobre el crimen de Níjar y su lectura es bastante amena, pero, por mucho que prometa, no consigue tratar el tema de la mujer en el mundo rural de la forma que se merece.