El infinito en un junco

He tardado lo mío en terminar este libro, la razón es simple es un excelente ensayo que te mete de lleno en la historia de la transmisión de la palabra escrita. Una cosa lleva a otra, y por ello, la consulta , revisión, toma de recomendaciones podrían no sólo haber alargado su finalización, sino eternizarla.

Finalmente me he decidido a terminarlo y abrazarlo como literatura de consulta, que es a donde pertenece... a mi cabecera, si, tal vez se centra un poco demasiado en la cultura occidental pero eso no le quita lo emotivo.

Esto es historia, pero contada de manera absolutamente perfecta, redonda, es la historia de eso que nos distingue como humanos, la trascendencia más allá de la intolerancia, la incongruencia, y la indulgencia. Como han llegado hasta nuestras manos, ojos, mentes y oídos aquellas historias que fundamentaron las sociedades actuales, en todos los aspectos, particularmente en el ámbito cultural. La producción, de la palabra escrita, de los libros vamos.

Irene Vallejo se convierte en la mediadora entre su historia, y el resto de las historias, la historia sin fin de la producción literaria, pero también los obstáculos que ha debido superar a lo largo de los siglos la conservación y perpetuación de los mismos. Su tonalidad suave, acariciadora, como el viento que mece los juncos, me ha transportado a través de la inconmesurable producción literaria, me ha otorgado el placer de acercarme por un camino distinto, el de cierto academicismo , a este fenómeno que revolucionó para siempre el mundo, .

Y si la analogía del junco en la portada se adapta perfecto a la historia de la palabra escrita, múltiples raíces que terminan convergiendo, son constreñidas en el tallo fuerte y robusto de las épocas oscurantistas, sin sucumbir jamás a expoliaciones, quemas, prohibiciones, destrucción masiva de obras que han influido en el devenir de la humanidad, y quien sabe cuanto hubiesen podido modificar nuestro presente y futuro si aquellas que se perdieron hubiesen sobrevivido. Elevando sus hojas hacia el cielo, se dobla , pero nunca se rompe la conexión de algo que llego para cambiar el panorama de cualquier época y lugar a donde se quiera voltear.

El junco no solo es la fuente del papel vegetal de aquel amanecer de la escritura “ portatil” y asequible, es también su representación metafórica.

Si las matemáticas son el lenguaje de Dios la palabra escrita es el mejor regalo a la humanidad, ...aunque algunos prefieran romper el regalo y jugar con la caja. O tratar de esconder el mismo. ..