El sentido

Cuando un autor ya nos avisa en su prólogo que no pretende agradar y que tiene la intención de hacer algo diferente, podemos abrocharnos los cinturones porque el asunto promete y en este sentido debo decir que “El Sentido” no defrauda en absoluto. Si la intención de Adrius era realizar algo original, considero que lo consigue con creces en un libro que puedo decir que no conseguiría categorizar tan fácilmente. Por supuesto tiene mucho de fantasía muy oscura, también de thriller policiaco e incluso de terror, una mezcla maravillosa que da lugar a un constructo que cuesta no devorar por mucho que tratemos de tomarlo a sorbitos. Considero que la rapidez de la trama también ayuda mucho a esto, y el autor consigue desconcertar precisamente por esta agilidad y por sucesos tan inesperados y repentinos que nos obligan a no soltar el libro.

Se puede avanzar muy poquito sobre la trama precisamente porque la novela es breve y ha de ser descubierta con cada una de los sorpresas que nos reserva. Avancemos simplemente que todo comienza el día en que James, expolicía que dilapida su vida con la televisión y la bebida, se entera de un asesinato masivo en el manicomio. Por otro lado, Jules es una adolescente con poderes telequinéticos cuya vida empieza a mejorar desde que conoce a Anya. En algún momento, las trayectorias de ambos personajes se cruzarán unidos de una peculiar manera por sus excepcionales dones sobrenaturales.

Hay varios elementos interesantes en la narrativa de Adrius. Creo que lo más destacable es la manera en que va saltando por los acontecimientos sin ofrecernos largas explicaciones, descripciones de los personajes o de su trayectoria vital más allá del entorno más inmediato del propio James, algo que iremos conociendo según nos adentremos en la historia. Creo que, si esta circunstancia puede despistar en algunos momentos o dejarnos con la sensación de estar perdiéndonos algo, de hecho, es algo que el autor hace deliberadamente y todo cobra sentido al pasar la última página. Por otro lado, no se escatima en violencia cruda, en este sentido la novela es brutal y la propia rapidez de la historia hace que no estemos preparados para todo lo que nos deparan sus líneas. Todo ello contribuye precisamente a esa oscuridad tan lograda a muchos niveles, incluyendo esas sombras en torno a su desarrollo.

También me ha gustado mucho cómo en algunos momentos el autor juega con los conceptos de venganza y justicia, algo muy presente en la novela, y cuya línea de separación a veces es demasiado delgada para discernirse. Debo destacar que el propio título del libro es todo un misterio y Adrius juega muy bien con ello. Si bien es cierto que nos va dejando algunas miguitas de pan, es muy difícil aventurar el giro final. de hecho, esa suerte de precipitación de los acontecimientos de nuevo juega a su favor a la hora de desconcertar y dejar al lector tratando de asimilar lo que acaba de leer. ¿Me gustaría haber podido disfrutar de un desarrollo un poco más extenso de la trama? La verdad es que sí, quizás me he quedado con ganas de un poco más, pero estoy segura de que el autor va a seguir sorprendiéndonos con historias tan peculiares e intensas como la de ”El Sentido”.