Friday Black

El relato corto no es el género en el que me siento más cómoda, pero "Friday Black" se presentaba como un libro de relatos al más puro estilo "Black Mirror" y eso me convenció al instante. La serie me encanta y la curiosidad le ganó a la comodidad... salir de la zona de confort puede ser arriesgado, pero también puede dar muchas alegrías y este ha sido uno de esos casos.
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Los doce cuentos que componen el libro son una mezcla de terror y distopía y abarcan temas tan brutales como el racismo, el capitalismo, la violencia y el odio al diferente. No voy a hablaros demasiado sobre ellos porque creo que este es uno de esos libros a los que debes enfrentarte a ciegas para disfrutarlo al máximo. Pero sí os diré que se trata de cuentos duros, fríos, impactantes y que dejan mucho poso (algunos más que otros). Todos muestran el lado más oscuro de la sociedad y en todos se reconoce algo de verdad. Creedme si os digo que con más de un relato se me pusieron los pelos de punta porque relatan situaciones que no son imposibles de identificar en el presente.
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La pluma de Nana Kwame es poderosa, fresca y provocadora. El humor más negro y la crítica social salpican cada uno de sus cuentos que lees con desasosiego y angustia.
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Y, aunque en general el libro me ha parecido muy interesante, me han sobrado algunos relatos. Hay cuentos con los que no he conseguido conectar, me han parecido confusos e incluso algo tediosos a pesar de ser muy cortos; pero también es cierto que los que me han gustado me han parecido brillantes. Entre ellos destaco "Los Cinco de Finkelstein", "La época", "Zimmerlandia" y "Friday Black", el relato que da nombre al libro.