Hijos de sangre y hueso

primera parte de la serie Legacy of Orïsha, una historia bastante entretenida, cargada de magia, enfrentamientos y sobretodo, de cultura africana. de la cual tengo entendido que Lucasfilm recordada por dar cobijo a Star Wars e Indiana Jones, tiene como próximo proyecto, la adaptación de la novela de fantasía de Adeyermi.

Estoy vagamente familiarizada con algunas de las deidades Orïshas, así que fue interesante lo que la autora logró al conjugar la cultura de una tierra llena de leyendas, encantamientos y alegorías; y una trama distopica, dónde la segregación racial hacia la población maji los hace ser menospreciados, cazados y eliminados a causa de sus poderes ancestrales.

En la historia de Hijos de sangre y hueso, tres de sus personajes principales narran sus vivencias, brindandonos su punto de vista, lo que provoca una visión más dinámica de la trama.

La vida de Zelie ha estado marcada por la perdida, la intolerancia, la infamia y la necesidad de resarcimiento. Ésta necesidad y la injusta en la que vive su pueblo maji, son las que provocan que Zelie busque la forma de salvarlos; tratar de cambiar la idiosincrasia de la nobleza será imposible, pero al vivir todo el tiempo bajo la amenaza de ser masacrada junto a los suyos, hace que luche por el futuro de Orïsha.

La madre diosa le ha otorgado a Zelie un poder que se creía olvidado y también le da la esperanza de recuperar lo que les arrebataron y la oportunidad de devolver la magia a su gente; pero por orden del rey Soren, su camino no será fácil, ya que Inan, el príncipe heredero del trono la rastrea a ella, a Tzain y a la princesa Amari, yendo sólo un paso atrás de ellos.

Una travesía hacia el templo legendario de Chândomblé buscando respuestas de sus dioses y los objetos sagrados; hará que cada uno de ellos descubra su destino en esta batalla.