Desconcierto, eso es lo que he sentido leyendo este libro. En el mundo de la ciencia ficción es todo un referente y tenía muchas ganas de descubrir qué historia se escondía entre sus páginas. Describir de qué va, en esta ocasión, es muy complicado. Estamos ante una historia peculiar, llena de aventuras y con humor inglés a raudales. La tierra es destruida por unos seres de otro planeta y Arthur Dent es salvado de esa destrucción gracias a un amigo. A partir de ese momento vivirían infinidad de acontecimientos a través del espacio. La trama de la historia es desconcertante y casi hasta el final de la historia no sabes muy bien por dónde van los tiros ni qué está ocurriendo, y casi que cuando terminas la historia, en mi caso, me he quedado igual de pérdida pero eso sí, y creo que es de admirar, me he quedado con ganas de seguir leyendo la segunda parte de esta saga. He disfrutado bastante de la historia, me he reído mucho y ha tenido momentos dónde no podía dejar de leer. En cambio otros muchos me han resultado muy absurdos y no he disfrutado tanto de ellos. Otro punto negativo es que creo que deberían de haber más notas a pie de página del traductor para captar muchas de las referencias que el autor escondía en su ironía y en su humor, he tenido la sensación de estar perdiéndome muchas cosas y quedándome solo en una capa superficial. Es un libro corto que ha resultado toda una montaña de sensaciones al leerlo y que es muy probable que siga descubriendo lo que tiene que ofrecer la Guía del Autoestopista Galáctico. |