 |
No esperaba amar esta novela en verso tanto como lo hice, principalmente porque la poesía no es realmente lo mío. Aprecio sus puntos de vista sobre la religión y los problemas que enfrentan las mujeres. La historia también fue emotiva y realmente captura los problemas y desafíos que una adolescente tiene que enfrentar rodeada de su problemática y caótica vida personal. Te hace pensar que no todo el mundo lo tiene fácil, y que no siempre es bueno hacer suposiciones. Se hablan de temas importantes, desde la religión hasta el primer amor y las relaciones entre padres e hijos. Xiomara vive controlada por todo el mundo. En casa, la controla su madre y el resto del mundo la controla fuera de casa. Cuando Xiomara descubre la poesía, se enamora de ella y no dejará que nadie se la quite. Es un libro que se lee enseguida gracias a su forma de narrar tan bonita y tan cercana. Xiomara es un personaje que ha hecho que tuviera sentimientos contradictorios, ya que en algunas cosas, no estoy del todo de acuerdo con ella. En definitiva, me ha encantado descubrir a X desde que empieza a contar la historia siendo pequeña hasta que es una adolescente que ya no puede opinar igual que su madre en todo y me encanta el toque de rebeldía que hay en ella cuando se salta sus clases "obligatorias" para ir a sus clases de poesía. Es una historia muy bonita pero dura a la vez. Una lectura amena, fácil de leer y con unas enseñanzas preciosas.
|
>
