Alguien con quien hablar

Este libro llegó a mi un poco por casualidad. Yo quería leer Biblioteca Bizarra de Eduardo Halfon y me dijeron que estaba entre las opciones de Masa Critica de babelio y entonces dije " a ver, me meto y chusme qué onda". Cuestión que el libro por el que entré ya no estaba disponible, así que me puse a leer los otros títulos que participaban del programa y así fue que me crucé con Alguien con quien Hablar y me llamó muchísimo la atención.

Alguien con quien hablar es un libro sobre la cotidianeidad en Buenos Aires. Está compuesto por 3 nouvelles o relatos largos, que nos presentan distintos personajes y situaciones que estos enfrentan en sus vidas. Es algo diferente y eso me encantó. Nunca había leído un libro así, pero me sorprendió mucho y para bien.
En estas historias encontré personajes sumamente reales y curiosos, y descubrí nuevas formas de narración distintas a las que estoy acostumbrada. Desde conocer a un personaje según la mirada de las personas que pasaron por su vida y reflexionar sobre la adolescencia y la adultez con dos estudiantes que se mandan mails para preparar su tesis de grado, hasta sentir que estoy charlando con una amiga que me está contando cómo en su edificio un vecino dibujó una esvástica en el ascensor y ella no sabe qué hacer.
El primer relato: ¿Hace cuánto no nos vemos? fue mi favorito y el que más me sorprendió. Se trata de momentos de la vida de Florencia, de sus relaciones amorosas, sexuales y humanas. Lo que más mr gustó de este relato es la manera en la que está contado. Nosotros vamos conociendo a Florencia desde la mirada de distintas personas que formaron parte de su vida: el chico con el que tuvo su primera vez, una amiga íntima, su primer amor, etc. Me encantó ver como la idea de quién era Florencia cambiaba y se transformaba según quien era el narrador.
El siguiente relato: Las Agujas, nos presenta a Martín y a Adrián, dos estudiantes de Comunicación que están trabajando juntos en su tesis de grado. A lo largo de emails y conversaciones vamos descubriendo un poco más de estos personajes y sus opiniones respecto a la vida. Esta historia también me gustó muchísimo, en especial la forma en la que se usa a los tatuajes para hablar sobre crecer, vivir tu día a día, ser un adulto, etc.
Y por último, el libro cierra con el relato que le da su título: Alguien con quien hablar, donde seguimos a una mujer en su disyuntiva interna cuando un día aparece un esvástica dibujada en el ascensor de su edificio. Sin dudas en la historia más jugada de todas y que me resultó más curiosa, porque jamás hubiese pensado leer algo así, e igual lo disfruté mucho. La narración se me hizo ágil y me ayudó a sentir que de verdad estaba hablando con la protagonista y ella me estaba contando lo que sentía y le pasaba por culpa de lo que un vecino había dibujado en el ascensor.
En fin, Alguien con quien hablar es un libro que te hace pensar y reflexionar sobre la madurez, las relaciones humanas y tu día a día.Lo disfruté muchísimo y me encantaría leer más de la autora.
De mi parte se lleva 4 ⭐ y se los súper recomiendo, en especial si quieren leer algo distinto y salir un poco de su zona de confort.
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