La luz después de la guerra

Inspirada en una historia real, es una historia llena de coraje, esperanza, amor, familia, amistad y nunca darse por vencido.

Vera Frankel y su mejor amiga Edith Ban llegan a la vibrante ciudad de Nápoles. Refugiados de Hungría, que escaparon de un tren que se dirigía a Auschwitz y sobrevivieron a la guerra en una granja austriaca.

Ahora, comienzan sus nuevas vidas en el extranjero. La forma de Edith de lidiar con su dolor es simplemente enamorarse y divertirse. Vera, más sobria y responsable, obtiene un puesto de secretaria en la embajada estadounidense.

Al final, ambas encuentran amores, pero esos amores tienen giros inesperados.

La historia avanza rápidamente con una prosa simple. Tiene algunas descripciones atmosféricas que dan al período de tiempo dimensiones atractivas. La descripción de la vibrante Nápoles y la acogedora Caracas son muy distintivas.

La lectura trae destellos del pasado cuando las niñas crecían en Budapest, dando a los personajes dimensiones para comprender mejor qué las hizo quienes son y qué las impulsa hacia adelante.

Sus vidas parecen encaminarse por el camino correcto con mucha facilidad. Si no estuviera basado en una historia real, me costaría un poco creer en los hechos.

A pesar de esto y de la prosa muy simple, la historia es interesante y me mantuvo absorto porque quería saber cómo y dónde se establecieron y cómo perduró su amistad.