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Aburrido en sus tres o cuatro primeros capítulos (son diez), conforme avanza se anima un poquito. Plano, con una narrativa poco trabajada, un dibujo con tinta de trazo grueso, un color flojísimo, unas acciones difíciles de seguir, y un guion que no aporta nada y a veces resulta difícil de seguir, a pesar de la simpleza de la historia. Género vampírico ambientado en el siglo XIX, con muchas similitudes a Entrevista con el vampiro de Anne Rice. Sin duda un género y un libro que puede gustar a lectores poco habituados a leer cómic, que buscan sangre sin más, pero que es una burla para los que ya llevamos unos pocos cómics de calidad a nuestra espalda. |
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