Mig món

No soy de leer fantasía, y lo sabéis, pero estos libros están alejados de esas mezclas de fantasía y romance que podemos encontrar en cualquier lado. Se trata de fantasía épica y aunque hay romance, relaciones, sentimientos... nada tiene que ver con la ñoñería que encontramos en otros.

Y vamos a adentrarnos ya en este segunda parte de la trilogía. En Medio rey conocíamos a unos personajes que me encantaron, Yarvi el que más. Él es el hijo menor del rey y como nació con una malformación en una mano todo el mundo le considera medio hombre, al ser incapaz de guerrear decidió usar su inteligencia para convertirse en clérigo. Pero, el destino le llevó a tener que convertirse en rey, aunque por poco tiempo y... hasta aquí puedo leer. 
Otros personajes le acompañaran en sus aventuras y por un motivo u otro me gustaron todos.

En esta segunda parte repetimos personajes pero no como protagonistas pues el peso de la novela recae en Espina Bathu, una joven que quiere ser guerrera pero para la que el destino tiene otros planes, después de un accidente acabará a las órdenes del padre Yarvi. Junto a ella encontramos a Brand, compañero de Espina y con la que acaba viajando, a pesar de la importancia de Brand en la aventura, la protagonista indudable es ella. Y que queréis que os diga, me encanta que sea una mujer y que sea fuerte y no le tema a nada ni a nadie, por lo que he leído en las redes esto no es del todo común en los libros de Abercrombie, o sea que ahora menciono esto pero quizá en otros acabe despotricando de la debilidad de las mujeres, todo se verá en un futuro. 

Encontramos unos secundarios de lujo, de los que es imposible no encariñarte aunque con este escritor nunca se sabe si es bueno tomarle cariño a alguien pues al cabo de unas páginas no sabemos qué le ocurrirá o como cambiarán nuestros sentimientos hacia él, pues en Medio hombre veía a Yarvi de una manera y en este mi opinión ha cambiado al ver las cosas desde otra perspectiva.

La ambientación es otro punto a favor, el mundo que ha creado Abercrombie está lleno de países, culturas diversas, tradiciones, diferentes religiones... no es muy diferente al nuestro en líneas generales, de hecho eso de la Diosa única me recuerda bastante al cristianismo y al enfrentamiento entre el monoteísmo cristiano y el politeísmo romano o griego por ejemplo, pero luego tiene sus particularidades que es lo que lo hace interesante.

Libro no recomendado, ¡Recomendadísimo! 

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