Tierras de niebla y miel

Son muchas las sensaciones que transmite este libro, con él visitamos lugares de ensueño, descubrimos secretos, nos enamoramos de personajes y nos vamos volviendo poco a poco adictos a este libro.

He de reconocer que las últimas 150 páginas han sido mis favoritas, creo que es donde más acción hay de toda la lectura, además es donde acaban relacionándose todas las historias, y eso me ha encantado. Los capítulos son cortos, lo que facilita mucho la lectura, haciéndola mucho más ágil, sin embargo, cambia muy a menudo de situaciones y lugares, y en algún momento me he perdido un poco.

Esta es la historia de Martina de Icaza, pero también de su sobrina Candela y de muchos otros personajes muy interesantes que irán apareciendo según avanzan el conjunto de historias.
Mis favoritos han sido: Martina sin duda, por ser valiente y huir de dónde no estaba bien, Candela, por ser tan pura, Erlinda, que me ha encantado, es maravillosa y por último Miguel Balboa, un bandolero y un roba corazones.

He odiado profundamente a Simona y Alejandro, para mí, los peores villanos.

Esta historia tiene muchos detalles históricos, detalles de rituales y del mundo espiritual, lo cual me ha sorprendido gratamente también.

Toca en pequeños momentos tema como la esclavitud y el feminismo del siglo XIX, incluso los entrelaza, además también toca el tema homosexualidad, cosa poco común en historias basadas en este tiempo.

También en momentos puntuales se habla del libro Jane Eyre y de Gustavo Adolfo Becquér.

He echado de menos traducciones de las frases y citas en francés e inglés, ya que no todo el público domina el idioma, creo que es un pequeño detalle importante.

No quiero revelar demasiado de la historia, y espero no haberlo hecho.