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Desde la muerte de Sara, Eric se hace cargo de su sobrino Lucas, amandolo con todas sus fuerzas y dejando a un lado la universidad y sus sueños para criar al niño. Por otro lado tenemos a Jonah, un chef increíble, con su propio restaurante y por ningun momento se lo ocurrió crear una familia o colocar un menú infantil en sus platos. Pero todo cambia cuando el abogado que asesora a Eric, le menciona que busque al papá de Luca para que firme un documento donde deja de ser el padre de la criatura. Eric de inmediato se acerca al dichoso restaurante y se arma un pequeño drama entre él y Jonah. Jonah no tenía ni idea de que hay un niño con su sangre; empieza a investigar y buscar soluciones. Pero cuando conoce a Lucas, él llega a tomar un camino distinto. La historia es super linda, lo único malo es que vi un clavo suelto que no tuvo respuesta y dudo que la tenga. Eric y Jonah se llevan fatal al principio, pero tratan de buscar un equilibrio para Lucas. Eric no quiere que Jonah se lo quite y lucha con todo, pero Jonah no tiene intenciones de quitarselo, solo quiere estar con ellos. Laura y Victor, me parecieron personas tóxico. Victor por darle malos consejos a su mejor amigo Jonah, pero llega un punto donde es entendible; pero Laura, dios, me chocó su actitud, fue la mejor amiga de Sara y quería como que honrar los deseos de su amiga. Unas de las cosas que amé con locura fue la actitud de Eric, sí, al principio es muy idiota pero es entendible; sabe como callar la boca de las personas, no se deja nada, todo lo suelta. En fin, se los recomiendo para pasar el rato, como dije, es una historia super bonita y eso que a mí no me gusta mucho cuando hay niños en el medio, pero esta fue bellísima. |
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