Nuestro querido "Luis A.D. Mirado" nos vuelve a deleitar con una novela llena de sorpresas y situaciones absurdamente cómicas. O cómicamente absurdas. Como prefiráis. Esta vez espiamos a Daniel, presidente de la comunidad, al que le pasan un par de cosillas digamos que... inhabituales. Aunque espeluznantemente posibles. O al menos, me dice el autor que le ha pasado algo parecido y me lo creo. Capítulo tras capítulo, vamos viendo que la ficción se completa de escenas cotidianas y personajes únicos y emblemáticos que te harán pensar, cuando cierres el libro, que tu realidad es muy gris y decepcionante. Con todo, es un libro digno de una temporada completa de "Aquí no hay quien viva" y similares. Si te gusta lo absurdo, ¡risas garantizadas! |