Mientras en las tres primeras entregas de la familia Faldérault asistimos a diferentes momentos de la evolución de la relación entre Pierre y Mado, en este cuarto álbum esta ya está plenamente consolidada. Por ello, la historia se centra en las dos hijas mayores, que deben afrontar su paso a la edad adulta y tomar las decisiones, no siempre sencillas, que esto trae consigo. En Los buenos veranos. 4. El descanso del guerrero (Norma Editorial, 2019), de Zidrou y Jordi Lafebre, viajamos hasta 1980 para acompañar los Faldérault a las que parecen las primeras vacaciones en mucho tiempo que no retrasarán a causa del trabajo como dibujante del padre. Además, Pierre y Mado sorprenden a sus hijos con la compra de un chalet en la campiña francesa, lo que permitirá abandonar la aventura y centrarse en el relax. La colección de pequeños momentos hilvanados deliciosamente por sus autores permite al lector regresar casi a cualquier punto de su infancia o adolescencia. Incluso más allá. Los imprevistos unen a la familia, que inmortaliza unas vacaciones inolvidables de las que aprende que la vida nunca deja de sorprendernos y que cada crisis puede convertirse en una oportunidad. Solo hay que ponerle ganas. Porque lo mejor está por llegar. Enlace: https://www.instagram.com/mi.. + Leer más |