Lilith

Pronto llegará la Navidad, pero yo sigo enseñándoos mis lecturas de Halloween, y “Lilith”, de George MacDonald, ha sido una de las que más me ha sorprendido.

Imaginativa, misteriosa, fantástica… una historia que podría definirse de muchas maneras y podría clasificarse en muchos géneros; una historia enigmática, poderosa, profunda y con mucho simbolismo. Y es que “Lilith” tiene tantas interpretaciones…

Un relato con referencias divinas y mitológicas, con una influencia palpable de “La divina comedia” y con un estilo oscuro, críptico y onírico que atrapa desde la primera línea.

Con un inicio sublime, escrito con una elegancia y una belleza extraordinarias, el autor nos guía, junto al protagonista y de la mano del señor Cuervo, por una historia de dimensiones bíblicas sobre la vida, la muerte y la redención.

Una relato oscuro y mágico, lleno de sueños y seres fantásticos, que nos acerca al mito de Lilith desde una perspectiva quizá más asertiva, podríamos decir humana, atormentada, de este personaje cuya sola mención sugiere cierta naturaleza diabólica.

Redención, autonomía, el poder de cambiar el mundo, de tomar las riendas de nuestra vida. Un relato elevado, contundente, completo; una narración extraordinaria que, aunque quizá va perdiendo fuerza conforme avanza por ser cada vez más elaborada, o enrevesada tal vez, su estructura y estilo son tan bellos que ya este solo hecho resulta un profundo disfrute.