HEY, DUDE!: EL TOQUE COEN: 12

Antes de comenzar, deseo agradecer a ediciones Azimut y a Francisco Javier Rodríguez Barranco el envío de un ejemplar de este excelente ensayo.
Es un placer colaborar con vosotros.

A través de esta obra, resulta obvio pensar que el toque de los hermanos Coen, está presente en muchas de su páginas, pero también el toque Rodríguez Barranco.

Y, es que, un ensayo, con independencia de su temática, precisa, necesariamente, de una narrativa fluida, amena, divertida, y puestos a pedir, con cierto mimo hacia la literatura.

A menudo, los grandes eruditos, tienden a aburrir al pueblo, pues escriben para sus semejantes, que son 4.
Pongo por ejemplo a Borges, a sabiendas de ser muy respetado por el autor de esta obra, pues el argentino tenía una sublime inteligencia que no quiso compartir con los seres inferiores de su especie, entre los que me encuentro.

Considero, sin embargo, de una inteligencia extrema, digna de elogio, usar la sabiduría con un lenguaje universal, o lo que es lo mismo, poner al servicio de la humanidad, sus conocimientos para que, tanto Aristóteles y Macario García, lo entiendan, con el mismo esfuerzo.

Cuando se me ofreció la posibilidad de acercarme al cine de los hermanos de Minneapolis, ya advertí, que conocía más bien poco y entendía aún menos. Pero la editorial quería saber la opinión de un burro comiendo mantecados, y aquí estamos.
Rebuznando de placer ante una delicatessen, que ya estaba bien mi dieta de zanahoria y alfalfa.

Los que ya me conocéis, sabéis de sobra, que un servidor, los elogios, ni los regala, ni los cobra, y entiendo, que daréis el valor que merece, cuando digo que Francisco Javier Rodríguez (ya sabes la dirección de envío del jabugo que espero con ansias) no solo es un hombre versado en múltiples disciplinas sino también un excelente divulgador.

Pero a lo que vamos. Aquí hemos venido a hablar de su libro, ¡Oño!

Hey dude! es un dinámico ensayo sobre 18 largometrajes de los afamados hermanos, de los que por cierto, he visto más películas, de las que en un principio recordaba.

Sin desmerecer lo ya escrito Barranco, (adopto el apellido materno por métrica y sonoridad) nos da una visión distinta, su toque, clasificando sus películas en 4 secciones, a saber:

Mística, literatura, Metacine y filosofía.

Nada más comenzar hay un choque de trenes. ¿La inmaculada concepción con Arizona Baby? ¡Vamos hombre, eso es jupiteriano?

¿Qué hice? Ver la peli de nuevo, y, jodido Barranco, ¡Qué bien "tirado" está su argumento!

Comprobada la lucidez del autor, prosigo con una lectura donde me encuentro con Poe, Homero, Shakespeare, el western, cine negro, y un sin fin de referencias que influyeron y plasmaron los Coen en sus cintas.
Es tal el nivel de curiosidad que ha despertado este lanzador de tacos de billar a dianas electrónicas, que tengo cientos de apuntes y varios filmes de los cineastas por revisar.

Y yo pregunto: ¿No es acaso, el objetivo primario de un ensayo, despertar el interés del lector y, que incluso revise lo planteado?
Pues objetivo cumplido señor Barranco.

Un libro asequible, ameno y diferente que arroja más luces que sombras, escrito por una de esas mentes con las que se puede aprender al ritmo de una cerveza en cualquier bolera de barrio.

Y sobre todo, un ejemplo de como cualquier expresión artística se puede hermanar con otra, en lugar de discutir por cual es la mejor.

Aprender y divertirse... no tiene precio.
¡Lean y vean!

A ver después del mantecado, como vuelve un servidor a la alfalfa