Doctor No

Colaboración con de Conatus

Empezaré con un apunte biográfico, a los 9 años me tocó estudiar los conjuntos vacíos, tema que desde entonces me ha vuelto un poco loco … ¿para que, estudiar la nada? , y décadas después cae en mis manos Dr No, un libro que la reseña que le gustaría al protagonista sería exactamente esto, “nada”. Estoy seguro que lo haría enormemente feliz. Pero cumpliré el cometido, seré concienzudo y haré la reseña que se merece este maravilloso y loco libro, del que no es fácil sacar una buena reseña sin explicar los misterios del mismo.

Con esa manía tan mía que de tanto en tanto me da de hacer comparaciones, al ir leyendo el libro han acudido a mi diferentes referentes televisivos, uno de los protagonistas mezcla de los protagonistas de Numb3rs y “Una mente maravillosa” y un villano más excéntrico que Raymond Redington de Blacklist (lo siento para quienes no conozcan las referencias, pero al igual que con la lectura de este libro, ya tardan) lo que dan una historia realmente alucinante y que te deja del inicio al final con una locura difícil de explicar.

Tenemos delante un libro que en un principio podría parecer un absurdo sin igual, pero pronto las piezas se van poniendo en su sitio, donde siempre habrá la pregunta y el misterio de porque necesita un millonario a un matemático para cometer un robo a todas luces absurdo. ¿Y quienes son ellos? Pues por una banda un matemático con problemas de relación con la sociedad que se dedica a estudiar la nada y por otra un millonario que se considera a él mismo como un super-villano y en todo momento actúa como tal, muchas veces sin esperártelo.

A partir de aquí lo que parece una historia que no sabes muy bien a donde se dirigirá, se convierte en un ir arriba y abajo de Wala Kitu (el matemático, que si se quiere saber que quiere decir su nombre, nada mejor que leer el libro), ahora acompañado del super-villano, ahora huyendo de él, convirtiendo esta sátira despiadada de las novelas de espionaje en un viaje sin destino fijo, pero con una profunda reflexión de como puede funcionar ese mundo que muchas veces ni vemos ni realmente conocemos.

Narrada en primera persona por Wala Kitu, nos va contando todas sus peripecias y pensamientos, acompañado por su perro que tiene una sola pata y una colega que le va a la zaga en cuanto rarezas. Para ellos serán todo aventuras y desventuras, muchas veces parecerá que no tengan toda la lógica, pero todo lo tiene y a medida que avanza el libro, crea la necesidad de saber como acabará el sinsentido de misión que tienen que completar.

El otro protagonista, el villano multimillonario, realmente nos podría parecer una caricatura de los malos de películas de James Bond por citar alguno, pero su maldad es más profunda de lo que puede parecer y por eso al inicio citaba Raymond Redington, porque los malos que caen simpáticos y hacen reír, no tienen porque ser bondadosos, y ese es el juego en el que nos hace participar Percival Everett, así como conocer las motivaciones por saber porque actúa como actúa y de donde viene esa maldad que parece tan simpática.

Pero entre todos los personajes, debo volver a citar a Trigo, el perro de una pata, parte fundamental para dar fluidez al libro, para podernos enterar de alguno de los pensamientos complejos del profesor Kitu. Si, os lo estáis preguntando, ¿el perro habla? … la respuesta es si, en sueños, dando unas conversaciones geniales, llenas de ironía, de golpes bajos e incluso de matemáticas, porque parece ser que Trigo en sueños sabe de matemáticas y mucho más. Uno de esos personajes diferentes y que ya te acompaña para siempre más como lector.

Del final solo puedo alabar su genialidad, con un ir y venir de personajes al más puro estilo comedia de situación, pero que sólo este final ya merece una lectura (y una relectura dentro de un tiempo) del libro. La cara que se les quede después, es problema del lector y la pagarán aquellos que tengan en ese momento al lado.

Una historia para pasar un rato divertido ( a mi el libro me a durado apenas dos tardes ), donde es mejor no tomar como referencia el inicio pensando que todo el libro será igual, las explicaciones totalmente absurdas de los conceptos de la nada forman parte del juego con el que el autor quiere jugar con los lectores, rápidamente superados, nos encontramos con una historia de espías diferente y altamente adictiva. Muy muy recomendable.

Para finalizar, lo hago muy de tanto en tanto, y no lo hago porque sea una colaboración, si no porque así lo creo, una edición muy buena, y con mucho gusto la realizada por de Conatus, de las que cada vez cuesta más encontrar.

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