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1/5 Un completo desastre. Eso es lo que es este libro. Un despropósito. A lo mejor soy yo, que soy demasiado exigente con los YA, pero ¿tan difícil es crear una historia entretenida y decente sin caer en clichés baratos y dramas sin pies ni cabeza? Cuando leo estos libros reflexiono sobre la imagen que deben de tener algunos escritores de este tipo de libros sobre los adolescentes. No sé, deben de creer que son un poco tomtos y con cualquier cosa se les gana. Porque si no de verdad que no lo entiendo. No sé ni por donde empezar. Voy a hacerlo por lo único que me gustó, que fue el personaje de Tink. Personaje plano (no vaya a ser que los adolescentes no entiendan la profundidad de un personaje) pero divertido. Por lo menos es fiel a sus principios y su punto descarado le da algo de gracia e incluso misterio al libro. Y a partir de aquí, todo es malo. Absolutamente todo. Los personajes principales, Ivy y Ren, son los más patéticos que me encontré nunca. Se basan en su físico, sobre todo Ren, del que solo sabemos que está buenísimo y poco más importa. Porque como muy bien apunta Ivy, en una semana se enamoró locamente de él. Y, ¿por qué? Porque está buenísimo. Esto no lo pongo como spoiler porque todos sabemos que en estos libros, cuando hay una protagonista que se cree inferior (fea, que no merece cariño, tonta. En resumidas cuentas, autoestima 0) y hay un protagonista masculino del que solo tenemos constancia de su buen cuerpo, su masculinidad y su machismo, estos dos se acaban "enamorando" completamente, la mayoría de los casos dando lugar a una relación enfermiza. Y como no, este libro entra en esa categoría. Porque nunca había leído una relación amorosa tan enfermiza, un personaje masculino tan posesivo y machista y un personaje femenino igual de machista que él. Voy a parar de escribir sobre este tema porque este tipo de cosas me sacan de quicio. Y la trama. En la sinopsis pone que va de hadas y cosas chulas. No os engañéis, la acción reside en los polvos que se echan capítulo tras capítulo y la mayor intriga consiste en averigüar si en ese capítulo lo van a hacer o no y si Ivy no mencionará a su ex por cualquier razón. La poca trama en relación con hadas y seres fantásticos y otros mundos, es bastante predecible. Ningún giro en la trama, nada. Y no hablemos del tremendo vocabulario de este libro. Parece escrito por un chaval de 15 años hablando con sus colegas. Llamadme sosa, pero a mí esas cosas no me van. Aunque sea un libro de adolescentes se merece un lenguaje decente. En fin, si os gusta la literatura erótica (yo creo que de la mala) este es vuestro libro. Si no, ni lo abráis, no merece la pena. |
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