Camarada Papá.

Un hombre joven, Dabilly, abandona Francia y un trabajo en una fábrica, tentado por la aventura colonial en África. En una Costa de Marfil desertada por el ejército francés, algunos dirigentes de casas comerciales negocian con la población nativa para que fructifiquen los intercambios y para establecer nuevas factorías.
Un siglo más tarde, en Ámsterdam, un niño de origen africano cuenta el mundo poscolonial con el vocabulario de sus padres comunistas. Cuando estos lo mandan a reencontrarse con sus raíces en África, se cruza con las huellas y los archivos de su antepasado.
Lo he abandonado, no me convence ni su manera de narrarlo ni su lenguaje, pero debo de ser yo, que no estoy en el momento adecuado.

Camarada Papá es una novela que ofrece una perspectiva original sobre la historia de la colonización francesa en Costa de Marfil a través de dos historias paralelas: la de un colono francés en el siglo XIX y la de un hijo de inmigrantes africanos en Europa en el siglo XX.
En la década de los 1880, Dabilly decidió abandonar Francia para probar suerte en África.. Por casualidad, fue contratado por la compañía de comercio internacional de Arthur Verdier. Llegó a Grand-Bassam mientras los franceses e ingleses luchaban por el control de la región. Encargado de negociar acuerdo con los pueblos locales, se integró gradualmente en su sociedad y descubrió una etnología compleja compuesta por porteadores Mande-Dioula, fusileros senegaleses, grupos de Aboureys, rebeldes Akapless, remeros apolonios de kroumens. Dabilly echa una mirada crítica no solo a las costumbres africanas, sino también a las de los colonos.
Sus observaciones revelan detalles históricos que a veces son sorprendentes y a menudo divertidos, como el entusiasmo de las mujeres de Costa de Marfil por los pañuelos ingleses.
Un siglo más tarde, Anouman, todavía en la escuela primaria, también dejó Europa ara ir a Costa de Marfil, el país de origen de sus padres. Influenciado por el comunismo militante de sus padres, echa una mirada asombrada a su nuevo país anfitrión, tratando de interpretar las actitudes y discursos de los adultos a través de la analítica de la lucha de clases. El lenguaje que utiliza para describir su experiencia está lleno de neologismo, palabras retorcidas y asociaciones de ideas absurdas: "supositorios del gran capital". Mucha ironía y absurdo que contribuyen a crear una distancia cr'tica de la realidad descriptiva y de los grandes discursos ideológicos de los adultos.
Gauz ha utilizado un estilo, muy imaginario, lleno de humor y asociaciones inesperadas, que apela a la inteligencia del lector. Y que puede ser difícil de comprender para el lector que no tiene todas las referencias culturales necesarias.
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