Dolor de Zeruya Shalev
Si por lo menos supiéramos amar en la misma medida en que nos sabemos enfadar, hacer el bien en la misma medida en que nos peleamos, disfrutar y hacer disfrutar en la misma medida en la que sabemos torturar y torturarnos. Se diría que con los años se perfecciona la capacidad de hacer daño, mientras que la capacidad de disfrutar se atrofia. ¿Dependerá de los años que tenemos nosotros o de los años que tiene la relación?
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