21 lecciones para el siglo XXI de Yuval Noah Harari
No podemos buscar la verdad y la manera de acabar con el sufrimiento sin la LIBERTAD de pensar, investigar y experimentar. De ahí que las personas laicas aprecien la libertad y eviten conceder autoridad suprema a ningún texto, institución o líder como jueces últimos de lo que es verdad y lo que está bien. Los humanos debería conservar siempre la libertad de dudar, de volver a comprobar, de escuchar una segunda opinión, de escoger un camino distinto.
|