El árbol del jengibre de Wynd Oswald
No, tengo ante mí la cama que yo misma me he preparado y lo único que puedo hacer es tenderme en ella, especialmente ahora que puedo permitirme un colchón cómodo. en Japón siempre seré una extranjera, claro, y en otros tiempos era algo que me preocupaba, pero ya no.
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