Los relatos médicos de William Carlos Williams
Nunca he sentido que la medicina interfiriera en mi labor como escritor. Antes bien fue mi alimento y mi bebida, la cosa misma que hizo posible la escritura. ¿No estaba yo interesado en el hombre? Pues ahí lo tenía, frente a mí. Podía tocarlo y olerlo. Era yo mismo, desnudo. El hombre tal cual, narrándose para mí en sus propios términos y sin mentira.
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