Las olas de Virginia Woolf
Es el esfuerzo y la lucha, es la perpetua guerra, es el hacer añicos y el recomponer, ésta es la cotidiana batalla, la derrota o la victoria, el absorbente empeño. [...] la ola me ha revolcado, me ha puesto cabeza abajo, ha esparcido todas mis posesiones, obligándome a recoger, a reunir, a amontonar, a hacer acopio de fuerzas, levantarme y hacer frente al enemigo. |