Una habitación propia de Virginia Woolf
Cierre con llave sus bibliotecas si quiere, pero no hay puerta, ni cerradura, ni cerrojo que pueda imponer a la libertad de mi mente.
|
Una habitación propia de Virginia Woolf
Cierre con llave sus bibliotecas si quiere, pero no hay puerta, ni cerradura, ni cerrojo que pueda imponer a la libertad de mi mente.
|