Soledad de Víctor Català
En ese momento, Mila sintió una felicidad que no había experimentado nunca hasta entonces; sus labios reían, sus ojos reían, su alma reía y, por último, el espacio y la montaña entera reían.
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Soledad de Víctor Català
En ese momento, Mila sintió una felicidad que no había experimentado nunca hasta entonces; sus labios reían, sus ojos reían, su alma reía y, por último, el espacio y la montaña entera reían.
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