Soledad de Víctor Català
En cuestión de meses, todo se había hundido a su alrededor, toda su alegría la había abandonado y, pese a ello, sólo ahora empezaba a sentirse animada y segura sobre la tierra, agarrada a algo que, lo quisiera o no, la mantenía a flote impedía que se hundiera junto con todo lo demás.
|