Bossman de Vi Keeland
Chase contó historias elaboradas sobre nuestra falsa infancia, sin miedo a ponerse en evidencia y nos mantuvo entretenidos a todos. Yo, a veces, también añadía algunas cosas a sus historias, sobre todo cuando no tenía la boca abierta al escuchar las tonterías que inventaba. Odiaba admitirlo, pero ese capullo empezaba a caerme bien. |