Página en Blanco de Verónica Sevilla
No deja de ser triste una enfermedad. Siempre lo es. Pero esta además es cruel, pues detrás de un aspecto físico sano, se extiende una oscuridad que abarca, cada vez con más empeño, la mente de la persona escogida, anegándolo todo hasta alcanzar la fase definitiva.
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