La ciudad de los fantasmas de V. E. Schwab
Yo no quiero dedicarme a buscar fantasmas. Es solo que si ellos están ahí, no puedo ignorarlos. Es como saber que hay alguien detrás de ti y que te digan que no te des vuelta. Puedes sentir su respiración en el cuello y, cada segundo que pasas sin mirar, tu mente hace que todo parezca peor, porque, después de todo, lo que no ves siempre es más terrorífico que lo que sí ves.
|