La ciudad de los fantasmas de V. E. Schwab
Hay dos Jacob, el que está a mi lado y el del espejo, pero no son iguales. El que está a mi lado es el que yo conozco. Pero el del espejo está difuminado y demacrado, la camisa y los pantalones vaqueros empapados, el agua del río forma y un charco a sus pies. Últimamente, no me espanto fácilmente, pero me asusta verlo de esa manera. El Jacob del espejo parece muer... me detengo. No me permito pensar en esa palabra.
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