Una venganza mortal de V. E. Schwab
(...) era asombroso cómo uno podía acostumbrarse a cosas increíbles; con qué rapidez lo raro se volvía cotidiano, y lo extraordinario, normal.
|
Una venganza mortal de V. E. Schwab
(...) era asombroso cómo uno podía acostumbrarse a cosas increíbles; con qué rapidez lo raro se volvía cotidiano, y lo extraordinario, normal.
|